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viernes, 5 de junio de 2009
Intro
El maltrato a los animales comprende una gama de comportamientos que causan dolor innecesario, sufrimiento o estrés al animal, que van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso e intencional.
Cada año, un elevado número de animales son víctimas de maltratos indirectos (negligencia en los cuidados básicos: omisión en la provisión de refugio, alimentación y/o atención veterinaria adecuada) o de maltratos directos (omisión intencional de proporcionar los cuidados básicos o tortura, mutilación o asesinato malicioso del animal). El mencionado abuso es un problema social de grandes dimensiones que no solo afecta a aquellos animales víctimas de esta violencia sino a todos los miembros de nuestra sociedad.
Elegí este tema porque desde pequeña me han enseñado la importancia de respetar a los seres vivos aunque no sean considerados 'humanos', he aprendido amarlos y a sentir la compasión hacia ellos. Este curso igualmente me hizo concientizarme más e indignarme hacia el pensamiento egoísta y frio que tiene la humanidad para estas criaturas. He deseado mostrar mi punto de vista e intentar hacer conciencia en las personas que gustan de lastimar o simplemente mirar como objetos a seres con sentimientos y necesidades. Lo relaciono con la asignatura en cuestión de naturaleza - cultura. La naturaleza al hablar de animales asi como lo que parece "natural" en el ser humano; en cuanto a la cultura, la forma en que las personas han ido desarrollando un pensamiento ante esta situación, lo cual probablemente ha sido alimentado desde la educación.
www.conciencia-animal.cl/paginas/temas/temas.php?d=645 - 79k - "Violencia y maltrato a los animales (Estudio de casos en Argentina)"
miércoles, 3 de junio de 2009
Ser humano
martes, 19 de mayo de 2009
La violencia
La sociedad se deja llevar igualmente por leyendas urbanas tales como la alimentación que te provoca tal o cuál reacción. Este es el caso de las ballenas que son capturadas y molidas aún vivas en un enorme buque japonés con el mero pretexto de un estudio científico, cuando la realidad es que su carne es considerada afrodisiaca.
lunes, 18 de mayo de 2009
Fiesta Brava
El pobre animal, despavorido, trata de huir, sin saber que es una trampa para martirizarlo y, encima, burlarse de él.
Empiezan las faenas. Para debilitarlo y desangrarlo, amén de impedir que levante la cabeza, se lo somete a tres picas. A veces no basta. El toro Almendrito fue sometido a 43 picas en 1876. Cuando excepcionalmente un toro no está medio muerto tras la segunda o tercera pica, se le infligen picas adicionales hasta que ha perdido casi toda su vitalidad y comienza a desfallecer.
La pica es, por disposición legal, de acero cortante y afilado, y está rematada por un arpón de 10 cm, seguido por una cruceta o varias; la cruceta es un disco que casi siempre penetra profundamente en el cuerpo del animal; el picador, con pericia, abre en el toro un boquete enorme, que en promedio alcanza 40 centímetros de profundidad, girando con saña su instrumento de tortura, y va perforando y despedazando los órganos internos del animal. La hemorragia así causada provoca un torrente de sangre, que se vierte abundantemente no sólo a través de las heridas externas, sino casi siempre también por la boca.
Los encargados de dar muerte al toro, que siempre niegan la crueldad de su espectáculo, aceptan sin embargo que los puyazos deterioran excesivamente las zonas musculares y provocan sangrías inaceptables. Los técnicos del toreo coinciden en que un solo puyazo destroza al toro, y prefieren que dicho destrozo sea efectuado en tres tiempos "para mayor goce de la afición." Cuando los veterinarios y ganaderos solicitan que disminuya el tamaño de las puyas, lo hacen para desviar la atención, pues ya mencionamos que la actual puya tiene una longitud de 10 centímetros hasta la cruceta, y sin embargo causan boquetes de hasta cuarenta centimetros a base de empujar; girar y profundizar.
En ocasiones, el toro escapa a las picas, y entonces, de manera discreta, es llevado de nuevo al interior de los chiqueros, donde se le apuñala y golpea sin piedad antes de volver al ruedo.
Luego vienen las banderillas, también de acero cortante y punzante. Algunas banderillas tienen un arpón de 8 cm, y se les llama de castigo, a las cuales es sometido el toro cuando ha logrado zafarse de una de las picas; las otras son un poco menos largas. Los garfios o arpones hincados profundamente por los banderilleros en el cuerpo del toro causan un gran dolor con cada movimiento del animal, porque giran y se voltean, prolongando hasta el último minuto de su vida el desgarre y ahondamiento de las profundas heridas internas. No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para dejar al toro medio muerto.
Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo a enfrentarse a su acérrimo enemigo: un toro exhausto, moribundo y confundido. El torero hace entonces las suertes con el capote, rojo no porque este color excite al animal, que es ciego a los colores, sino para que no se note la sangre que salpica. En otras ocasiones, se torea a caballo. El rejoneador coloca las banderillas en el toro, y al final, el toro será muerto por el rejoneador, ya sea a pie o a caballo, usando una especie de lanza llamada "rejoneador de la muerte." La suerte de los caballos utilizados es similar a la de los caballos de los picadores. Finalmente, se le da la puntilla para intentar seccionar la médula espinal. Si la médula no es seccionada sino sólo dañada, el toro no está realmente muerto, sino con un cierto grado de parálisis y es arrastrado vivo y consciente. Para citar sólo un caso, en Murcia, en septiembre de 1979, el toro se levantó cuando era arrastrado. Aun en el caso de que la médula sea seccionada, la cabeza del toro queda sensible durante unos minutos, por lo que siente perfectamente el dolor al cortarle las orejas. En realidad, casi nunca llega el toro muerto al segundo acto de la carnicería, en la trastienda de la plaza donde no hacen falta lentejuelas para descuartizar.
http://www.apap-alcala.org/protec_animal/antitaurino.htm
jueves, 14 de mayo de 2009
Caza de Ballenas en Japón
miércoles, 13 de mayo de 2009
Tortura a Galgos
Los galgos de caza que dejan de ser útiles, no sólo se sacrifican sino que se hace siguiendo una tradición que se remonta a la edad media. Estos perros son ahorcados o se atan a un árbol donde mueren lentamente por asfixia o de hambre y sed. Dado que antiguamente el galgo era una raza distintiva de la aristocracia, ésta demostraba su poder a los campesinos colgando a sus perros de un árbol como amenaza hacia ellos. Las denuncias internacionales sobre esta situación han hecho que no aparezcan tantos perros ahorcados en los pinares de estas zonas, pero se ha incrementado el número de abandonos.
La caza con galgo es una modalidad cinegética, señala Cristina García Moreno, presidenta de FAPA. Una variedad "absurda", a su juicio, en la que es el propio animal quien hace las veces de "arma" y cobra directamente la pieza. "Se le considera una herramienta -añade-, ni siquiera se ve a estos animales como seres vivos", de modo que al término de cada temporada de caza se convierten en "instrumentos" prescindibles para sus dueños, que no quieren cargar con los gastos de mantenerlos una vez aprovechadas sus habilidades durante dos temporadas y media. "La filosofía del galguero es el coste cero. Los crían y los tienen todo el tiempo en zulos, a oscuras, alimentados con mendrugos de pan", explica García Moreno.
http://www.caninum.com/noticias/ahorcamiento.htm
http://bejar.biz/el_ahorcamiento_de_galgos_en_castilla_y_leon_una_practica_a_erradicar